viernes, 6 de abril de 2012

When things are really special it makes it that much harder to let go.

It’s funny how our past frames us. How the person we used to be never lets loose of the person we are. Past failures and disappointments, even victories take hold of us. They haunt us like ghosts. Or visit us like old friends.


It’s the oldest story in the world. One day you’re 17 and planning for someday. And then quietly and without you ever really noticing, someday is today. And then, someday is yesterday. And this is your life. 

Human beings are ambitious. We spend so much time wanting, pursuing, wishing. But ambition is good. Chasing things with integrity is good. Dreaming... As long as the chase doesn’t diminish what we already have. The goodness we take for granted, the people we take for granted, the lives we take for granted. My life is good.

If you had a friend you knew you’d never see again, what would you say? If you could do one last thing for someone you love, what would it be? Say it, do it, don’t wait. Nothing lasts forever. 

Make a wish and place it in your heart. Anything you want. Everything you want. 

Do you have it? 

Good. Now believe it can come true. 

You never know where the next miracle’s gonna come from. The next memory. The next smile. The next wish come true. 

But if you believe that it’s right around the corner. And you open your heart and mind to the possibility of it. To the certainty of it. You might just get the thing you’re wishing for. 

The world is full of magic. You just have to believe in it. So make your wish. Do you have it? 

Good. Now believe in it. With all your heart.”

MIS VIEJOS


Algunos somos la suerte y la excepción. Nacimos y crecimos en una casa con padres insoportables. Muchas veces llego a la conclusión de que ellos me arruinaron la existencia.

Mis viejos siguen caminando de la mano, viajan solos, miran pelis abrazados, se llaman incontables veces por teléfono cuando están separados,  se dan besos en el ascensor, y hasta siguen teniendo forros guardados en la mesita de luz. Cómo hacen para sostener la relación después de tantos años? Después de todas las cosas que vivieron, de los obstáculos, las peleas, los hijos, las nueras, las pérdidas, los cambios de trabajo, las crisis financieras, las enfermedades, los nietos, las mudanzas. En serio, cómo hacen?

Una vez se lo pregunté a mi viejo, y su respuesta se quedó grabada en mi cabeza: “Nosotros nos elegimos por las razones indicadas. Y con esto me refiero a que no nos casamos porque nos queríamos ir de casa o porque nos sentíamos solos como muchas parejas que conozco. Nosotros estábamos y seguimos estando enamorados. Nos queremos, sin vueltas. Ella, aunque a veces me vuelva loco, me hace feliz. Lo que quiero decir es que, en mi opinión, hay dos tipos de personas, las que se dejan llevar por las sensaciones y las que entienden el sentido del compromiso. Nosotros decidimos estar juntos, y todas las pequeñas decisiones que tomamos día a día lo confirman. Yo la elegí en su momento, pero la sigo eligiendo todos los días.”

Ellos crearon estándares imposibles de alcanzar. Y, entre otras cosas, por eso los culpo. Después de crecer en una casa como la mía tengo expectativas demasiado altas.


Culpo a mis viejos por volverme loca todo el tiempo. Los culpo por ser tan exigentes y a veces tan complicados. Pero por sobre todas las cosas, los culpo por haberme demostrado que el amor no matter what, a veces puede funcionar.

TODO ES OTOÑO OTRA VEZ


y mi cama, vos y yo somos el mejor plan.