domingo, 17 de julio de 2011

ENTRE COPAS

Estaba en una fiesta con mis amigas y, entre copas, me encontré con mi ex novio. Se sorprende, me saluda y se queda bailando con mis amigas que lo reee quieren.

Una de ellas se acerca y me dice bajito al oído: "Para mí que sigue enamorado de vos. Mejor dicho, para mí que él va a estar siempre enamorado de vos. Puede que esté con otras minas, pero date cuenta de cómo te mira, es evidente que te sigue queriendo..."

Como no quería escuchar eso, traté de suprimir mentalmente el comentario, pero no me dejaron.

Me saca a bailar con una sonrisa que le ocupaba toda la cara. Me mira fijo con sus ojos achinados por haber tomado de más y me dice: “Estás flaca, estás linda.. a veces me olvido lo chiquitita que sos y de lo mucho que me gustaba abrazarte.”

“Vos seguís siendo demasiado alto para mi” y dejo escapar unas risas.

“Sabés que un cajón de mi cuarto sigue siendo tuyo? Tengo todas tus cosas guardadas ahí y me niego a tirarlas”.

“Yo todavía tengo tu sweater verde y el otro día, ordenando mi cuarto, encontré la botella de perfume que te robé una vez cuando te estabas por ir de viaje”.

Mientras tanto, mi amiga miraba de no tan lejos y se reía con cara de “te das cuenta de que siempre tengo razón?!”.

En ese momento él mira el celular y se empieza a poner todo nervioso: “Ay, me quiero morir, una de las minas con las que estoy saliendo está por venir a la fiesta, y yo no quiero que me veas con otra persona. Querés que le diga que no venga?!”

“Mmmm, cortamos hace cuatro años, salimos con varias personas en el medio y hasta me pedís consejos de vez en cuando… I think it’s ok that we see other people”, como Rachel le dijo a Ross.

“Pero no quiero que me veas con otra. No quiero.”

“Tranquilo, descontracturate. No pasa nada, en serio. Disfrutá la fiesta”

Por las dudas tomé un par de copas de más, tapé mi inseguridad con risas, hice mucho ruido con mis amigas y traté de no mirar. Me negué a saber qué me causaba verlo con otra. Traté de evadir el hecho de que sigo siendo la primera persona que llama cuando le pasa algo, y a la única que le cuenta sus problemas. Quise ocultar el hecho de que nunca le pude perdonar que me haya metido los cuernos y que por eso sigo estando un poco rota. No quiero pensar en él. No quiero.

martes, 12 de julio de 2011

VAMOS A VER COMO ES EL REINO DEL REVÉS...



Basta que le digas a tu amiga: "No te enamores de él, no te conviene, te va a lastimar..." para que instantaneamente caiga rendida a sus pies.

Pero no importa. Voy a estar acá esperando para correr al rescate, secarte las lágrimas, acompañarte a cada fiesta y reunión, aconsejarte por cada mensajes que no sepas si mandar y acumular horas café dedicadas a él. Prometo hacer de cuenta que no lo sabía, que creo que va a cambiar y está bien... promento no decir ni una vez: "amiga, yo te avisé...".

jueves, 7 de julio de 2011

SOMEONE LIKE YOU


Y me roncaste despacito al oído, yo te escuché y te abracé un poco más fuerte.
Ahí me di cuenta de que eras más de lo que quería,
que me estabas empezando a gustar,
y lo peor de todo, pensé:
"somebody like you could really make things all right for me".

SUPE DE GOLPE QUE ALGUNOS AMORES MAS VALE PERDERLOS, PERO JAMAS NUNCA ANTES DE ENCONTRARLOS

desconfio hasta los huesos de los siempre contentos
prefiero bellezas sin tanto espamento
si querés enamorarme no me tomes en serio
y ni se te ocurra ponerle al vino hielo
si buscas un amor elegante no cuentes conmigo
hay noches muy bravas cuando uno anda herido
y si digo que voy a cuidarte mirame torcido



desconfío hasta las muelas de los después nos vemos...
y de los que andan siempre con dos copas de menos
si planeas abandonarme no me avises con tiempo
y nunca me dejes tu olvido de recuerdo...

miércoles, 6 de julio de 2011

COMO EXPLICARTE


No se cómo convencerte de lo que pienso. No se cómo hacer para que me entiendas y recuerdes que quiero nada más que lo mejor para vos.

Cómo hacer para explicarte que las mujeres siempre tenemos a alguien dando vueltas en la cabeza. Y si ella te gusta, si es especial, lo importante es asegurarte que ese alguien

SEAS VOS.

Porque es preferible estar solo, que estar con alguien más y sentirse solo.

SOMOS MUJERES...

M: Ay quiero llorar. Una mina le escribió en el wall en portugués y después le puso corazoncitos, y él likeó el comentario. Sé que soy medio pelotuda, porque es una tana (diosa) que vive en Brasil que conoció en el intercambio, y no me debería afectar en lo más mínimo, pero quiero llorar.

Olive: es una mina que ni vive en Buenos Aires. Olvidate. Quizás quedó enganchada y le pone eso, pero…a ver… es una tana que vive en Brasil.

M: pero quiero llorar.

Olive: seguís con Andrés?

M: si… es el último día.

Olive: estás hormonal, no maquines con esta mina, ni sabés quién es.

M: igual yo se que él es para chongo, no sé porqué me pongo mal. Lo supe desde el principio y no entiendo porqué ahora doy vueltas con el tema.

Olive: por ahora viene todo genial, aprovechá eso! Y como sos eh… ya estás esperando el problema.

M: es que soy compulsiva para estas cosas… infeliz ante la duda. Ya me estoy preparando para la desilusión. Desconfío hasta que me prueben lo contrario.

Olive: lo peor de todo es que no estás enganchada todavía.

M: ay… es verdad, tenés razón. Salí pocas veces y la pasé genial, me gusta, pero enganchada no estoy. Gracias por recordármelo.

Olive: es que las minas somos así, nos enganchamos por default. Recién empiezan, se están conociendo. Él le likeó los corazoncitos, pero el sábado a la noche se queda abrazado con vos. Y te quiero volver a recordar: no estás enganchada todavía como para ponerte mal!

M: ves porque te quiero, gracias totales. Necesitaba ese recordatorio.

lunes, 4 de julio de 2011

EL AMOR DESPUES DEL AMOR



Falling for someone the first time is easy...it's the second time around, after you have fallen and trusted someone to catch you and they didn't...when it becomes difficult to let yourself fall again.

Una de mis amigas está atravesando el doloroso camino de la ruptura con su novio de toda la vida. Porque es así, por más amor que exista entre los dos, llega un momento en el que hay que tomar una decisión. Dar un paso adelante, o irse completamente para atrás. Eso es inevitable.

El domingo a la mañana nos juntamos a desayunar y mientras tomaba su café con leche y trataba de contener el llanto nos dijo: “aunque esto no funcione más estoy tan agradecida de haber tenido una relación como la que tuve. Antes de estar con el era súper insegura y me quería muy poco. En estos años él me enseñó a valorarme. Me consintió, me escuchó, estuvo conmigo en todo momento y me amó con toda su alma. Ahora yo se que valgo la pena. Me voy de esta relación sin mambos y con el corazón más entero que cuando empezamos.”

Con Sofia nos miramos y en seguida supimos qué estábamos pensando: "Pepi tiene suerte, ella sale de una relación de mucho amor y no le va a costar nada volver a enamorarse. Va a poder empezar libre de mambos y con la mente sana."

Sofi y yo, en cambio, tuvimos que atravesar un largo período de duelo después de cortar con nuestros ex novios. Nostras entramos a la relación completamente enteras y terminamos en mil pedazos. Todo lo que hicimos después del corte, fue tratar de reconstruir, partecita por partecita, lo que nos habían roto, y en el camino, nos lastimaron un poquito más. No fue fácil ni rápido, y hasta creo que siempre vamos a llevar con nosotras un poco de ese dolor que nos causaron.

Yo ni hablo de mi ex, como si de esa forma, los cinco años que pasé con él dejaran de existir. No pienso en las noches que se quedó cuidándome cuando estaba enferma, ni en los viajes que hicimos juntos. Ya casi no me acuerdo de sus abrazos, y la cara que ponía cuando me decía que me amaba. Trato de borrar la voz de mi sobrinito diciéndole “tío te quiero”. Son cada vez más lejanas las risas y las cosquillas, las siestas y las caricias, las cenas y las noches que nos pasábamos abrazados. Trato de negar el hecho de que siga siendo la persona que más me conoce en este mundo, y que yo no pueda ni nombrarlo.

Nosotros logramos soltarnos el día en que nos perdonamos todo. Nos redimimos de alguna forma y aceptamos el cariño que nos tenemos. No vamos a volver más, eso es seguro, pero decidimos ser la excepción a la regla. Somos ex novios buena onda que se llaman de vez en cuando para saber cómo siguen las cosas. Nos damos consejos y hasta, ocasionalmente, trabajamos juntos. La gente no entiende cómo hacemos para que esto funcione, pero extrañamente funciona.

Yo no tengo la suerte de Pepi, yo estoy un poco rota, tengo heridas de guerra y algún que otro mambo dando vuelta. Si bien todavía no pude volver a tener otra relación, ni me permití entregarme y abrirme por completo, no tengo miedo. Se que eventualmente lo voy a lograr. Creo que va a llegar alguien que se las va a ingeniar para atravesar todas mis paredes, que va a construir puentes y ventanas, y va a lograr que baje la guardia y me entregue. Se que no va a ser fácil, ni rápido y que por ahí los 4 años que pasaron no hayan sido suficientes para sanarme del todo. Pero quizás me van a poder querer así como estoy… all glued back together.


Después del desayuno me quedé pensando en todo esto y me prometí a mi misma: "eventualmente, volvé a enamorarte."

viernes, 1 de julio de 2011

CADA FIN ES EL COMIENZO DE ALGO NUEVO QUE VA A VENIR,


ESTO NO TIENE MAS SECRETO. DE ESO, CREO YO, SE TRATA VIVIR.

DEAL BREAKERS


Estaba leyendo éste blog y me quedé pensando en lo que decía Alfie…

“In every doomed relationship, there comes what I like to call "The uh-oh moment". When a certain little something happens, and you know you've just witnessed the beginning of the end. And suddenly you stop and you think, "Uh-oh, iceberg ahead".

Metáfora de vida agrega: “Esto mismo dice Alfie (Jude Law) cuando Nikki (Sienna Miller) torpemente y algo pasada de alcohol, rompe su copa al brindar con él, continuando con una risa escandalosa después del hecho. Ese momento, tal cual como nos pasa muchas veces a todos, es uno de los puntos de quiebre en cualquier relación interpersonal (y análogamente, con muchas de las situaciones que lidiamos cotidianamente). Casi todas las relaciones que acaban tienen un “uh-oh moment” tarde o temprano, donde te cae la ficha de que eso jamás podría funcionar.”

Es curioso ponerse a pensar, una vez terminada la relación, cuáles fueron esos “uh-oh moments”, esos puntos de quiebre, esos “deal breakers”.

Estaba saliendo con un compañero de la facultad y después de estar estudiando juntos todo el día, lo único que quería era irme a dormir a casa. Cuando salimos del parcial me dice: “cómo que nos vemos mañana? Tengo ganas de estar con vos coshita linda… si no, no te veo nunca.” Ese fue el momento en el que las cosas dejaron de funcionar para nosotros. Me di perfectamente cuenta de que él no era para mí. A partir de ahí caímos en picada.

Cuando estaba por rendir las últimas materias de la carrera conocí a un chico con el que salí cinco o seis veces. Él estaba de vacaciones, sin ninguna actividad, mientras yo estaba estudiando 24/7 para recibirme. Después de la quinta salida algo cambió. Yo estaba estudiando todo el día, mayormente con una compañera de estudio, y el masculino me llamaba cinco o seis veces por día, y le encantaba charlar de banalidades y colgarse por 40 minutos al teléfono, cosa que yo no podía hacer. Llegó un punto que lo empecé a sentir como una invasión a mi espacio personal, que no me estaba entendiendo o no me estaba respetando. Traté de explicarle que si me llamaba en el medio de mi estudio, no solo era un poco molesto para mí, sino también para mi amiga. Que si no lo atendía, que no se preocupara, que cuando tuviera un recreo yo me iba a comunicar con él. De nuevo, no entendió. Ese mes mi celular estuvo on fire, 17 llamadas perdidas por día y reclamos cada vez que yo me podía comunicar.

Hacía dos semanas que salía con un alguien 10 años más grande y, todavía sin sexo, decide invitarme a conocer a los amigos. Estuve todo el día dudando, porque me parecía completamente prematuro, pero mis amigas lograron persuadirme y me terminaron convenciendo: “dejá de auto boicotearte todas las relaciones y andá” me dijeron. El cumpleaños era una reunión entre amigos del colegio, en la casa de uno de ellos. Resulta que el susodicho me trató como si fuera su novia de toda la vida, me dejó sola hablando con sus amigos toda la noche y terminó bailando, desagradablemente borracho a las 6 de la mañana con dos minas, mientras yo miraba el reloj cada dos minutos, rezando que los dueños de la casa nos inviten a irnos. Y así fue, fuimos los últimos en salir. Cuando llegamos a la puerta de casa, un tanto incómoda le digo: “Bueno, llamáme mañana cuando te despiertes”.
Y él empezó a balbucear y a tratar de pelearme: “Bueno, si a voz no te gustan mis amigos yo no puedo hacer nada, ellos zon mis amigos y yo vengo con ellos”.
A lo que yo respondo: “estás bastante borracho, porqué no hablamos mañana mejor, más tranquilos”.
Pero él insiste: “Ya te dije que zon mis amigos y zi no te gustan es lo que hay, no los voy a cambiar por nada del mundo. Si no te divierten no puedo hazer nada.”
No encontré otra opción que aclararle: “La verdad que tus amigos no son el problema, es más, me cayeron genial. Con el que no la pase bien es con vos. Pero insisto, porqué no hablamos mañana.”
Esas fueron mis últimas palabras, que estuvieron seguidas por intentos de gritos y discusión durante media hora. Mientras subía el ascensor me dije a mi misma:
“No quiero estar acá, no quiero discutir a las dos semanas de conocer a alguien, cuando todavía ni siquiera tuvimos sexo! Me niego a estar en este lugar”.

Esos momentos son consecuencias de miles de situaciones, de incomodidades y desacuerdos, que se traducen en puntos de quiebre, pequeños detalles que te modifican, que te definen y te ayudan a entender que con esa persona no va. Creo que esos momentos, generalmente, no tienen vuelta atrás.

I just want someone to say to me



I'll always be there when you wake...