Estaba en una fiesta con mis amigas y, entre copas, me encontré con mi ex novio. Se sorprende, me saluda y se queda bailando con mis amigas que lo reee quieren.
Una de ellas se acerca y me dice bajito al oído: "Para mí que sigue enamorado de vos. Mejor dicho, para mí que él va a estar siempre enamorado de vos. Puede que esté con otras minas, pero date cuenta de cómo te mira, es evidente que te sigue queriendo..."
Como no quería escuchar eso, traté de suprimir mentalmente el comentario, pero no me dejaron.
Me saca a bailar con una sonrisa que le ocupaba toda la cara. Me mira fijo con sus ojos achinados por haber tomado de más y me dice: “Estás flaca, estás linda.. a veces me olvido lo chiquitita que sos y de lo mucho que me gustaba abrazarte.”
“Vos seguís siendo demasiado alto para mi” y dejo escapar unas risas.
“Sabés que un cajón de mi cuarto sigue siendo tuyo? Tengo todas tus cosas guardadas ahí y me niego a tirarlas”.
“Yo todavía tengo tu sweater verde y el otro día, ordenando mi cuarto, encontré la botella de perfume que te robé una vez cuando te estabas por ir de viaje”.
Mientras tanto, mi amiga miraba de no tan lejos y se reía con cara de “te das cuenta de que siempre tengo razón?!”.
En ese momento él mira el celular y se empieza a poner todo nervioso: “Ay, me quiero morir, una de las minas con las que estoy saliendo está por venir a la fiesta, y yo no quiero que me veas con otra persona. Querés que le diga que no venga?!”
“Mmmm, cortamos hace cuatro años, salimos con varias personas en el medio y hasta me pedís consejos de vez en cuando… I think it’s ok that we see other people”, como Rachel le dijo a Ross.
“Pero no quiero que me veas con otra. No quiero.”
“Tranquilo, descontracturate. No pasa nada, en serio. Disfrutá la fiesta”
Por las dudas tomé un par de copas de más, tapé mi inseguridad con risas, hice mucho ruido con mis amigas y traté de no mirar. Me negué a saber qué me causaba verlo con otra. Traté de evadir el hecho de que sigo siendo la primera persona que llama cuando le pasa algo, y a la única que le cuenta sus problemas. Quise ocultar el hecho de que nunca le pude perdonar que me haya metido los cuernos y que por eso sigo estando un poco rota. No quiero pensar en él. No quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario