Mi amigo me cuenta: ella me encanta. Cuando estamos juntos la paso bárbaro, me re divierto, el sexo es genial y me doy cuenta que la extraño un montón cuando no la tengo cerca.
El problema es que le tengo miedo al compromiso, porque me encanta la joda. Esa es una realidad. El otro día ella me dijo que sentía que yo no le demostraba que la quería y que la relación no estaba avanzando para ningún lado. Como me quedé mudo y no dije nada decidimos que era mejor terminar.
Pero ahora la extraño, quiero verla ya y quiero estar con ella. Pero tengo un problema... sigo queriendo joda y las ganas de estar con otras minas no se van. No se qué hacer.
Le pregunto: pero qué, tenés a alguien en la mira? alguna mina te está chamuyando y no das más de las ganas? y... taaanto te gusta garchar con minas de una noche?
Él responde: no la verdad que no. Antes de estar con ella hacía meses que no estaba con nadie. Y cuando pasaba, siempre era sexo mas o menos acompañado con horas de estar acurrucado sin ganas y bancandome charlas poco interesantes.
Agrego: por eso. Y aparte, no te cansaste de traer pelotudas a las reuniones y cumpleaños? una más tarada que la otra. Cuando la conocí a ella no lo podía creer. Me emocioné. Fue la primera mina como la gente que presentaste.
Se ríe y me dice: que tarada...
Yo sigo: Ahora en serio. Esas ganas de estar con otras minas no se van a ir, van a seguir estando. Sos humano. No te vas a levantar un día y te vas a dar cuenta que la única mina que te gusta es ella y que todas las demás no existen. Olvidate, eso no es así.
Para saber si querés o no estar con ella tenés que probar, porque te faltan datos para decidir qué hacer en esta situación. A vos te da miedo lo que podría llegar a pasar si te ponés de novio. Pero la realidad es que no tenés idea de la respuesta a esa pregunta.
Si te jugás puede que en un tiempo pesen más las ganas de joder, y si es así terminás sin ningún tipo de what if. Pero, también puede que la sigas pasando tan bien con ella que no se te ocurran razones para terminar.
No te pre-ocupes por lo que podría llegar a pasar. Probá. Si después no funciona nos ocupamos. Llevala a comer, decile que la querés y probá. Si no funciona, si no te gusta, o si te aburrís... la joda te va a estar esperando ahí paradita. No se va a ir a ningún lado.
Pero si no te jugás, ella no te va a estar esperando toda la vida. Cuántas veces te sentiste así de bien con una mina? Nunca. Entonces, porqué cortar lo que todavía no empezó sin ninguna razón, cuando los dos se gustan, se quieren, la pasan genial y tienen buen sexo?
Él suspira y dice: tenés un muy buen punto. Ahora, vos decís que me va a aceptar de vuelta? A dónde la llevo? Se lo digo ya o espero a que nos veamos? Ay... soy un pelotudo...
A veces necesitamos un empujoncito para animarnos a dar ese paso...