martes, 8 de diciembre de 2009

CUT THE BULLSHIT

Cuando no te gusta alguien, decílo! Duele un poco menos que inventar excusas complicadas que lo único que hacen es confundirnos más.

Por ejemplo, salís con alguien por uno o dos meses, las primeras salidas son buenas, pero cuando te acercás un poco te das cuenta que no te gusta. No te gusta su cara, sus planteos, que no se ponga las pilas con el estudio, que no te sorprende con nada, te das cuenta que te miente, que exagera, te molesta que hable mucho de plata o de si mismo. Puede que vos solo quieras sexo, y la otra persona quiera más o puede que solo quieras compañía por el invierno. Puede que te des cuenta que está con vos por las razones equivocadas o que simplemente que no es lo que buscás.

Llega el momento de cortarla. Tenés dos opciones:
1. le decís que no te gusta.
2. le decís que no es tu momento, que tenés muchas cosas en tu cabeza, que querés concentrarte en tu trabajo o tu estudio. En definitiva, que es por vos.

La opción 1 no la usa casi nadie, claramente porque duele. Es molesto decirla, pero más molesto es que te la digan. Si querías solo sexo y lo decís de antemano, no lo vas a conseguir. La opción 2, en cambio es más usual. Casi todos la utilizamos cuando dejamos a alguien. Es más delicada y en general logra que las personas terminen en buenos términos.

Tratemos de profundizar un poco más estos conceptos. ¿A quién alguna vez no lo dejaron, con la excusa de que no era el momento indicado? Reacción siguiente, llorar por un día o dos, hacer un mini duelo, hasta que todos llegamos a la misma conclusión. Esa persona, cuando supere su etapa va a volver. Porque claro, no me dejó porque no le gusto, sino porque no era “su momento”. Es decir, que cuando le llegue el momento, lo primero que va a hacer es venirme a buscar, darme un beso debajo de la lluvia y decirme que todo ese tiempo que estuvimos separados fue lo peor que le pasó en la vida, que me extrañó y que ahora se quiere casar y tener hijos conmigo. BULLSHIT! That, my friends, will never ever happen.

Si utilizamos la primera opción, puede que duela, que nos lastime escuchar que no somos perfectos, que no le gustamos a alguien, o que simplemente no nos quieren más que para pasar el momento. Pero termina siendo más cruel dejar finales abiertos cuando sabemos bien que nunca se nos va a cruzar por la cabeza volver con esa persona.

Ahorremos en psicólogo y digamos la verdad. Claro que duele, pero así nos evitaríamos horas y horas de especulación, reuniones entre amigos tratando de razonar y repasar cada momento de la relación. Ahorremos esperanzas, sueños que nunca se cumplen, palabras que nunca llegan, llamados que nunca suenan y mensajes que nunca pero nunca vas a recibir. Optemos por decir NO ME GUSTÁS, así de simple… porque aunque duela, es la verdad. Pero tampoco seamos tan dramáticos cuando lo escuchamos, no gustarle a alguien no es el fin del mundo! Hagamos una pequeña listita mental de todas las personas que descartamos nosotros y tratemos de entender que son simplemente cosas que pasan, a vos, a mi a todos. Es normal!

Cortemos con esta bullshit de “no es mi momento”, de “no quiero algo serio”, cuando la única verdad es que… no es el momento, porque nunca va a ser el momento, y no quiere algo serio, CON VOS! Nos va a doler como nada, pero al menos vamos a poder seguir adelante, abrir otras puertas sin tener historias inconclusas en la mente, y teniendo las cosas muchísimo más claras.

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