lunes, 29 de marzo de 2010

THERE'S NO SUBSTITUTE FOR TIME




Enojo. Me enojo cuando no puedo entenderte, cuando todo se vuelve oscuro y no hay conclusiones posibles para los problemas. Quiero que se termine, y no se termina.

Mentira. No quiero que se termine. Me doy cuenta que al menos por hoy, vas a seguir en mi cabeza. Hoy no es el día para olvidarte.

Diferente. Siempre fuiste diferente. Tocaste puntos que ni sabía que tenía. Llegaste a lugares que no creía que llegaría nadie, y me gustó. Me ayudaste a abrirme.

Miedo. Miedo de que nunca entiendas lo que me pasa, que no puedas ver que aunque siempre hayas tenido la misma reacción, no quiere decir que la tengas que seguir teniendo. Sos vos el que decide cuando cambiar. Yo te veo con ganas de hacerlo, hacélo, vos sos mejor que eso. Miedo de que no aprendas disfrutar de las cosas que te pasan, aunque no salgan según lo planeado, que no puedas aceptar que te quiero así, loco, y que no te cambio nada.

Estoy triste. Te vas, lejos. Se que es lo que necesitás y por eso te apoyo, trato de no interferir. Se que hoy, es momento de viajar. No estoy en tus planes. Pero también se que me querés. Me querés mucho y no te gusta aceptarlo. Hasta que te encuentran a media cuadra de mi casa, pensando solo, en tu auto. Y todo lo malo se borra. Si, se borra. Porque estamos tristes, y te vieron ahí, solito, sin saber que hacer. Me pregunto en qué pensabas. Nunca me imaginé que esto también te podía afectar. Ahora sé que atrás de esa mirada fría hay algo más.

Yo, en el fondo se, que esto no es el final. Es un final. Como tantos otros que tuvimos. Vamos a cambiar en este tiempo. Quizás nos enamoremos de otras personas en el camino, quizás no.

Tiempo. Se que necesitamos tiempo. No hay nada que pueda reemplazarlo, y no pasa mágicamente. Nos toca esperar. Nos toca vivir por separado. Aunque espero que entiendas que tus mambos te los llevás siempre con vos, en tu mochilita, sin importar a donde vayas. Que no sirve de nada tapar los problemas ni escaparte, afrontarlos cuesta, pero vale la pena. Aprender vale la pena. No le tengas tanto miedo al fracaso, siempre te podes levantar, pero siendo un poco más sabio que antes.

Se que te voy a extrañar, pero no me preocupa la distancia. Si te sentís solo voy a estar ahí, y vos vas a estar acá. En mi cabeza, en mis recuerdos, en mis canciones y mis libros. Porque cuando miro para atrás, veo todo lo que nos une. No es casual. No tengo palabras para contarlo. Te quiero, a pesar de todas las angustias, y a pesar de que te queden pocos años de pelo. Te quiero con tus miedos y tus mambos, así, imperfecto.

Espero que aunque pase el tiempo, puedas guardar en tu memoria todos los lugares, momentos y cosas que nos identifican. Que a pesar de todo, no te olvides lo que fuiste para mí este tiempo.

Se ve que nunca fuimos la típica pareja que se mantiene perfecta, y mejor así. Normales nunca fuimos, pero si únicos.


2 comentarios: