LOST

Sawyer se enamoró de Kate. Kate jugaba a dos puntas con Jack y Sawyer. Es la típica mina que vuelve locos a todos y que enamora hasta al más mujeriego e insensible (Sawyer). Kate termina yéndose de la isla y Sawyer se engancha con Juliet, la que lo acompaña y lo quiere incondicionalmente.

Un día, un tipo le pregunta a Sawyer si era posible que su mujer se hubiera olvidado de su difunto marido, habiendo pasado sólo 3 años. Si es posible olvidarse de alguien, pase el tiempo que pase.

Sawyer le cuenta que él se enamoró de una chica una vez, pero que esa chica desapareció de su vida y que, si bien en su momento no creyó que podría olvidarla, hoy, 3 años más tarde, no podía acordarse ni de su cara. Sí, es posible olvidarse de alguien. Se puede seguir adelante y no sufrir eternamente por una misma persona.

En este mismo episodio vuelven algunos a la isla, entre ellos Kate. Cuando Sawyer la ve, se queda helado y le tiemblan las piernas. Tres años, una vida construida al lado de otra persona, son insignificantes al lado de lo que esta mujer le mueve en sólo un segundo.

Y ahí pensé: todos tenemos un Kate en nuestra vida. Por más que Juliet sea quien nos acompaña y nos quiere y está presente, es inevitable pensar que en el minuto en el que reaparezca Kate, aunque sea por un segundo, se va a caer todo lo que logramos. Podemos hacer un trabajo de hormiga y poquito a poco olvidarnos de esa persona, construir algo con otra, pero eso no es más que conformarse! En el fondo sabemos que una mirada de esa persona es más que suficiente para replantearnos hasta nuestro nombre.

Y tuve miedo. Miedo de ser la Juliet de alguien. Miedo de nunca poder estar con ese que me hace temblar las piernas a mí. Miedo a tener que conformarme.

Y le planteé mi teoría, muy preocupada, a mi amiga M (co-blogger). Y gracias a Dios, me dio la mejor respuesta. Me dijo “Leíste lo que escribió Mujeres que Aman Demasiado? Hay hombres que son como nuestra droga, nuestro vicio. La rehabilitación es larga y cuesta! Y, sin dudas, cualquier tipo de contacto con esa droga después de rehabilitadas puede resultar en una recaída.”

Tal y como dijo Foxy, “hay hombres de los que no podemos probar una gota más, en toda nuestra vida”.

ESE, que te hace temblar las piernas, que te encanta pero que te hace tan mal, no es amor. Es una adicción, de la que hay que cuidarse de por vida. Cualquier contacto que supere lo mínimo aceptable puede resultar en una recaída.

Kate no es amor (al menos para Sawyer), es una adicción, es algo que no le hace bien. No dejes que ese que te marea, que te hace no maripositas en la panza sino terremotos en el corazón, que te hace dependiente, te prive de ver al que te quiere de verdad. Al amor sano, el que te quiere bien, que te hace relevante y te trata como una prioridad. Pero, por sobre todo, no dejes que te haga creer que lo que sentís por él es amor. Porque sí, quizás cada vez que lo veas te van a temblar las piernas y se te va a acelerar el corazón, pero no es más que el efecto de la abstinencia. Sólo hay que esperar un minuto, respirar hondo, y seguir adelante.

Porque esa sensación es pasajera. El amor sólido y de verdad es el que te alegra el corazón y no el que te da dolores de cabeza.