lunes, 21 de junio de 2010

COLGATE

En el medio de todo mi orden mental comparto la vida con personas excéntricas, despreocupadas y, específicamente, colgadas.

Estos son tres de mis personajes preferidos:

La primera es una dulce personita que estudia abogacía pero en realidad sueña con ser actriz de Hollywood. Quiere casarse y tener hijitos pero no se banca tener al lado a la misma persona más de dos minutos. Antes de empezar a estudiar estaba entre ser sexóloga, abogada o maestra jardinera. Sexóloga, porque admiraba a Alessandra Rampolla con todo su ser y memorizaba artículos enteros de Cosmopolitan sobre las diferentes formas de miembros masculinos, cada una con su respectivo nombre, color y gráfico. Hasta te los podía dibujar y describir a la perfección. Abogada, porque era la carrera que tenía menos materias que le disgustaban y pensó que era un medio para lograr su fin último, que es viajar eternamente por el mundo. Maestra jardinera, porque le gustan los nenes. Lo que nunca se enteró es que no es lo mismo estar un ratito con ellos, que trabajar constantemente con pequeños demonios que no te hacen caso la mayor parte del tiempo.
Tiene una crisis vocacional cada vez que se acercan los exámenes y en varios de sus limes llegó a considerar ser puta vip para ganarse la vida.

Si hablo de personas colgadas no puedo dejar de nombrar a mi madre. Ella es un caso sumamente particular. Todavía no puedo entender como hizo para gestarme, con todos mis mambos y estructuras. Ella se compra celulares modernos solamente porque tienen números grandes y extrañamente sirven nada más que para hacer llamadas, porque nunca pero nunca los atiende. Podés hablarle horas y ella solo va a escuchar lo que quiere, y claramente responde de forma incoherente a cualquier tipo de preguntas. Saluda a desconocidos en la calle porque se los confunde con alguien más y se la pasa haciendo sociales a donde quiera que vaya. No le hace caso al tránsito, al orden ni a los modales. Se tropieza todas las veces que camina, se le caen las cosas de la mano y como no ve bien, se lleva todo por delante. Ella hace lo que quiere cuando quiere y le sale todo mágicamente bien. Es de esas personas que tienen un dios aparte, que pierden la tarjeta de crédito y la llaman para devolvérsela después de cinco minutos de haberla perdido.

Por último me veo obligada a nombrar a una de mis amigas, que se caracteriza por utilizar el ochenta por ciento de su tiempo buscando cosas que hace unos minutos perdió. Cuando entrás a su casa podés encontrar tazas de café llenas en el freezer, llaves adentro de la panera, el control remoto adentro de su cartera y ni hablar de su encendedor, que rara vez pudo encontrar.

3 comentarios:

  1. Me fascina estar entre tus personajes preferidos

    Me fascina como me retrataste

    Me fascina leerte

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  2. "Tiene una crisis vocacional cada vez que se acercan los exámenes y en varios de sus limes llegó a considerar ser puta vip para ganarse la vida." Esa soy yo jejee te robo la frase para face. Posta que parezco yo ;)

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  3. de una, yo me identifique con dañina, que raro!

    ginger

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