miércoles, 30 de junio de 2010

SI, QUIERO.

Ella: estoy re triste, porque te vas, porque seguramente no estás enganchado, y si no estás enganchado vas a tener ganas de estar con otras minas, y si estás con otras minas me la vas a bajar a menos 10 y no voy a querer estar más con vos.

Él: …

Ella: si, ya se, la limé. Pero es lo que me pasa.

Él: sabés que es lo peor?

Ella: que?

Él: que nada de lo que te diga te va a dejar tranquila. Si te digo que no quiero estar con nadie más, no me vas a creer. Si te digo que voy a estar con todo el mundo, es una mierda. Hay algo que yo pueda decir que te deje tranquila de verdad?

Ella: mmmmmmm, creo que no! (y estalla en risas). Es verdad lo que decís. Es tan así? Somos todas tan iguales?

Él: definitivamente si, y estos problemas no tienen solución. Nada de lo que te diga te va a convencer, la única solución es confiar en la otra persona.



Empezaste una relación. Están bien, felices. Todo indica que van a seguir juntos. Te gusta, le gustás. Se llevan bien. Pasan la mayor parte de su tiempo libre juntos, y de alguna forma quieren más. Se están conociendo. Pero, como no hay nada dicho, todavía están probando.

Cuál es el momento de pasar a la siguiente etapa? Cuándo empiezan a ser válidos los planteos? Cuándo es el momento en que podemos confesar que no tenemos ganas de estar con otras personas, y empezar a confiar en el otro?

Cuándo podemos decir que estamos en una relación?

Mi mejor amiga sostiene que es el tiempo lo que marca la relación. Por más que no se diga nada al respecto, si pasa una cantidad significativa de tiempo quiere decir que estás juntos.

Un amigo, afirma que si no se dice nada, no hay compromiso. Para empezar a privarnos es necesario cerrar el trato, con una conversación, un acto relevante o algo que demuestre, sin dar lugar a duda, que están juntos, y con nadie más.

En mi experiencia, se necesitan dos factores para estar en relación. El primero es el tiempo. Deben pasar necesariamente tres meses para poder tener esperanzas de un futuro compartido. Hasta los tres meses es un simple enamoramiento. Nada nos molesta del otro, todo lo nuevo nos parece fascinante. Pero posiblemente, cuando empecemos a conocer un poco más de la otra persona, nos empiecen a fastidiar sus hábitos, lo que hace o deja de hacer, y salgamos corriendo sin mucha historia.

Una vez superado ese factor, el momento que define todo es la invitación a conocer a la familia. Ya sea una cena, un cumpleaños o una simple reunión. Ese momento en donde no cabe duda que te quiere incluir en su vida. Te invita a entrar, de una forma estable, a su mundo. Eso quiere decir que no planea dejarte en el futuro cercano, y en caso de hacerlo, se va a tener que enfrentar con toda su familia. Vamos a tener que dar explicaciones válidas a todos nuestros parientes cercanos de porqué se terminó tan rápido, para que ellos comiencen a debatir y a opinar si la ruptura es válida o no.

Para cerrar el trato, a mi entender, se necesitan esos dos componentes definitorios. Si no, quiere decir que seguimos probando.

2 comentarios:

  1. Ese es mi ex que me invitó 2 veces a conocer a su familia y eso nunca llegó por x o por b.

    Seguiremos probando (con otros) besos!

    ResponderEliminar
  2. totalmente cierto.
    si te presento, va en serio. todo lo demás es boludeo.

    ResponderEliminar