viernes, 2 de julio de 2010

BRONQUITIS AGUDA

Hasta cuándo te puede durar la bronca?
Me pregunto si es posible conservar para siempre sentimientos como el rencor y el enojo. Guardarlos y hacerlos tan tuyos como sea posible.
Creo que ciertas personas no están programadas para soportar un no o un simple rechazo. Como si sintieran, por momentos, que son mejores que el resto.
“Cómo alguien se puede atrever a dejarme o a decirme que no?”
Y se llenan de bronca y de odio cuando eso pasa.

Es triste.

Vamos con algunos ejemplos:

El otro día una de mis amigas cuenta que salió por tres semanas con un chico, y tenían una relación ok. Conoce a otro que, en cambio, le vuela la cabeza desde la primera salida. Como buena persona que es, en vez de desaparecer y no decir nada, llama educadamente al otro para cortar lo que tenían. Tienen una charla relativamente buena, ambos exponen sus puntos y terminan bien.
Dos semanas después, el otro vuelve a llamar, que la quería ver, que quería charlar, que bla bla bla, por lo que ella recurre a lo que había querido evitar a toda costa… decirle que esta con otro.
Unos días mas tarde, estaba durmiendo felizmente con su nuevo chico (actual novio) y suena el teléfono. Ella tiene uno de esos contestadores que te permiten escuchar los mensajes mientras te los están dejando.
Estaban en la cama y se escucha a lo lejos la voz enojadísima del otro: CHUPAME ESTAAA PEDAZO DE TROLA! Y una sarta de vulgaridades más.

Un amigo cuenta que salió cinco veces con una chica pero se cansó rápidamente y cortó la relación. Ella enojadísima lo llama y estuvo, literalmente, 45 minutos insultando por teléfono.

A otra amiga le costó dos salidas darse cuenta de que el chico no era para ella. Otra vez, educadamente, lo llama para decirle que estaba en otra y no quería salir más. El masculino empezó a llamarla 10 veces por día, durante varias semanas, y ella dejó de atender.
En un cierto punto, ella se asustó y decidió atender. Él empezó a darle argumentos a favor para convencerla de que tenían que seguir saliendo.
La conversación era de locos.
“Ella: la verdad que no quiero, te llamé, te lo dije de la mejor manera posible. Sigo en la misma en la que estaba cuando terminé con vos.
Él: pero yo creo que deberíamos seguir saliendo.
Ella: pero yo no.
Él: pero yo si.”


Porqué no hacemos un grupo de autoayuda para aquellas personas con egos elevados a la décima potencia? Caprichosos por naturaleza: es hora de aprender a sobrellevar el rechazo, superar sin tanto espamento el fin de una mini relación o soportar que, de vez en cuando, se van a cruzar con personas que no van a querer estar con ustedes.

Aflojemos un poco con los egos. No es tan grave, no es el fin del mundo, no debería generarles tanta bronca o desatar reacciones desmedidas o desproporcionadas un simple "no". Las personas que nos dejan no son monstruos descarados que merecen lo peor.

Somos humanos, a veces gustamos, otras veces no.

A decir verdad, no está mal que, de vez en cuando, llegue alguien que nos baje un poco la autoestima. Nos ayuda a mantener los pies sobre la tierra, y porqué no, a valorar un poco más a las personas que si quieren estar con nosotros, que le gustamos y que nos eligen sin dudar.

2 comentarios:

  1. a la gente le cuesta comprender que se puede tener una relación sin necesariamente convertirse en un idiota

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  2. jajajaja
    geniaaaaaaaaaaal
    a mi una vez me putearon mal! no solo ella, sino todas sus amigas.

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