CATARSIS EMOCIONAL

En contra de lo que muchos podrían decir, yo creo fervientemente en los excesos después de cada ruptura.

Tanto cuando te dejan como cuando vos dejás a alguien, antes de llegar a la etapa del duelo, atravesás un período al que yo llamo catarsis emocional. Ese punto en donde no podés parar de pensar todas las cosas malas que fueron causales de la ruptura. Te angustiás, llorás, te maquinás y muchas veces empezás a traducir cosas que se dijeron, y como tu mente esta totalmente nublada de dolor, decidís entender lo peor e interpretar cualquier cosa de lo que se dijo.

Lo único que logramos con esa etapa es terminar de lastimarnos, como si después nos fuera a resultar más fácil olvidarnos de esa persona a través del odio y la bronca. No nos alcanza con sentirnos solos, desilusionados, frustrados porque otra vez, esa relación en la que pusimos tanto esfuerzo se fue por la borda. Es como si necesitáramos agregarle dolor al dolor.

Esa es la etapa que creo hay que frenar. No deberíamos permitirnos sobresufrir por lo que no funcionó o agregar mambos a los que, te aseguro, ya te dejaron. Quedate con lo que de verdad pasó, date tiempo, que ya vas a ganar objetividad para entender lo que no funcionó.

En vez de quedarte analizando paso por paso lo que se dijo, andá a bailar, tomá algo que te guste, fumá lo que te divierta. Salí con esos amigos que te hacen reír. Volvé a tu casa a las 7 de la mañana sin ganas de pensar, solo de dormir. Anestesiate el pensamiento con amigos y fiestas.

Dejar a esa persona que en algún punto quisiste, con quien compartiste momentos de tu vida y le regalaste un poco de lo que sos te duele. Vas a extrañar, vas a llorar, vas a arrepentirte de muchas cosas que hiciste o que dejaste de hacer, pero por algo no funcionó.

Y te aseguro que va a ser difícil levantarte después de una caída. Porque si, te caíste! Pero generalmente cada tropezón viene seguido por algo muy muy genial. Así de linda es la vida, que por cada cosa mala que te pasa, sin falta te regala algo positivo.