Cuando tu cabeza no encuentra la forma, es el cuerpo el que revienta.
Hoy me dije a mi misma: no le voy a hacer pagar mis penas a mi cuerpo, no se lo merece. No tiene nada que ver con esto. Voy a comer. Voy regalarme un helado o un chocolate y aunque la angustia me haya sacado el hambre, me voy a obligar a terminarlo enterito yo sola.
Estoy triste, pero me voy a poner linda. Me voy a arreglar el pelo, a pintar bien las uñas y a pasarme todas las cremas que encuentre, para empezar a gustarme otra vez. Que eso es lo más importante. Sentirme bien, a gusto conmigo misma.
Voy a dejar de hablar de mis problemas porque me aburrí de escuchar una y otra vez lo que me pasa. Voy a prestarle atención a mis amigas y a reírme con ellas. Vamos a ver películas y emborracharnos solas en mi casa, como hacíamos antes. Vamos a escuchar música y a terminar tiradas en el piso hablando de lo que está por venir. Vamos a contar historias graciosas de noches bizarras que pasamos juntas, para tratar de espantar la tristeza y la lluvia.
Voy a estudiar como nunca y sacarme la mejor nota en la materia más difícil de la carrera, porque si, porque puedo. Decidí que quiero minimizar los daños. Porque si dejo que lo que está mal en mi vida me tire abajo todo lo demás, me voy a hundir.
Y sin darme cuenta, me acordé como se hacía para empezar todo de nuevo, para recuperar energía y para volver a ser esa que se estaba perdiendo. Me escuché diciendo esto y me quedé tranquila: “vas a volver a estar bien, ya vas a saber qué hacer”, y esta vez me lo creí.
Hoy me dije a mi misma: no le voy a hacer pagar mis penas a mi cuerpo, no se lo merece. No tiene nada que ver con esto. Voy a comer. Voy regalarme un helado o un chocolate y aunque la angustia me haya sacado el hambre, me voy a obligar a terminarlo enterito yo sola.
Estoy triste, pero me voy a poner linda. Me voy a arreglar el pelo, a pintar bien las uñas y a pasarme todas las cremas que encuentre, para empezar a gustarme otra vez. Que eso es lo más importante. Sentirme bien, a gusto conmigo misma.
Voy a dejar de hablar de mis problemas porque me aburrí de escuchar una y otra vez lo que me pasa. Voy a prestarle atención a mis amigas y a reírme con ellas. Vamos a ver películas y emborracharnos solas en mi casa, como hacíamos antes. Vamos a escuchar música y a terminar tiradas en el piso hablando de lo que está por venir. Vamos a contar historias graciosas de noches bizarras que pasamos juntas, para tratar de espantar la tristeza y la lluvia.
Voy a estudiar como nunca y sacarme la mejor nota en la materia más difícil de la carrera, porque si, porque puedo. Decidí que quiero minimizar los daños. Porque si dejo que lo que está mal en mi vida me tire abajo todo lo demás, me voy a hundir.
Y sin darme cuenta, me acordé como se hacía para empezar todo de nuevo, para recuperar energía y para volver a ser esa que se estaba perdiendo. Me escuché diciendo esto y me quedé tranquila: “vas a volver a estar bien, ya vas a saber qué hacer”, y esta vez me lo creí.
totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarvolver a aprender a sonreir :)
me encanta tu blog
Hola que tal¡
ResponderEliminarMi nombre es tania soy administradora de un directorio de webs/blogs, navegando por la red ví tu página y está muy buena, sería genial contar con tu site en mi sitio web y asi mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo solo escribeme.
tatuschang@hotmail.com
Exitos, un beso
"Porque si dejo que lo que está mal en mi vida me tire abajo todo lo demás, me voy a hundir."
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