Una amiga me preguntó: ¿cómo puede ser que no me haya dado cuenta, después de siete años de relación, que él viene queriendo terminar conmigo desde hace un año?
Muchas veces estamos tan concentrados en nuestros problemas, en nuestro estudio, trabajo o simplemente en nuestra vida, que tendemos a olvidarnos de mirar al otro.
Dejamos de prestar atención a los detalles, a esas actitudes chiquititas pero que dicen tanto. Pasamos por alto los indicios de problemas, miradas frías, sonrisas desilusionadas, o tratamos de mirar para el costado pensando que, de esa manera, no vamos a tener que enfrentar los conflictos que surgen en la pareja.
Dejamos espacios vacíos y nos concentramos en nosotros exclusiva y excluyentemente. Mientras tanto el tiempo pasa, la otra persona se siente sola, se encuentra no pudiendo contar con nosotros para lo que le gustaría, y empieza a buscar compañía en otro lado. Quizás encuentra apoyo en un amigo o una amiga, en una actividad o simplemente empieza a resolver sus problemas solo. Lo importante es que de a poco se va cerrando, se empieza a alejar, y eso que antes los unía, empieza a pesar cada vez menos.
Le pregunté a mi amiga si había notado algún cambio en ese último año, si él le había demostrado, de alguna manera, lo que le pasaba por la cabeza. No, ella me dijo que no había notado nada.
Pero apuesto que dentro de unos meses, cuando pueda empezar a ver todo en perspectiva, ella sola va a descubrir las pistas que él le fue dejando, pistas que ella decidió no ver en el momento, que decidió no enfrentar, por miedo o por lo que sea, pero que, sin duda, marcaron el principio del final.
Muchas veces estamos tan concentrados en nuestros problemas, en nuestro estudio, trabajo o simplemente en nuestra vida, que tendemos a olvidarnos de mirar al otro.
Dejamos de prestar atención a los detalles, a esas actitudes chiquititas pero que dicen tanto. Pasamos por alto los indicios de problemas, miradas frías, sonrisas desilusionadas, o tratamos de mirar para el costado pensando que, de esa manera, no vamos a tener que enfrentar los conflictos que surgen en la pareja.
Dejamos espacios vacíos y nos concentramos en nosotros exclusiva y excluyentemente. Mientras tanto el tiempo pasa, la otra persona se siente sola, se encuentra no pudiendo contar con nosotros para lo que le gustaría, y empieza a buscar compañía en otro lado. Quizás encuentra apoyo en un amigo o una amiga, en una actividad o simplemente empieza a resolver sus problemas solo. Lo importante es que de a poco se va cerrando, se empieza a alejar, y eso que antes los unía, empieza a pesar cada vez menos.
Le pregunté a mi amiga si había notado algún cambio en ese último año, si él le había demostrado, de alguna manera, lo que le pasaba por la cabeza. No, ella me dijo que no había notado nada.
Pero apuesto que dentro de unos meses, cuando pueda empezar a ver todo en perspectiva, ella sola va a descubrir las pistas que él le fue dejando, pistas que ella decidió no ver en el momento, que decidió no enfrentar, por miedo o por lo que sea, pero que, sin duda, marcaron el principio del final.
como en 500 days of summer.. empieza a recordar y ve que en donde el pensaba que estaba todo increíble había malas caras, gestos, signos de que estaba todo lejos de ser increíble..
ResponderEliminarcuesta cuando te das cuenta de repente y así como de golpe!