domingo, 28 de febrero de 2010

CUÁNDO SALIMOS?


Si hay un prototipo de flaco que me molesta en esta vida, es el histérico. Ojo, no me gusta clasificar ni poner rótulos a nadie, pero hay una generalización que HAY QUE HACER y es la del ya mencionado histérico, vueltero, calienta-pavas.
Y cuando digo “me molesta” en realidad quiero decir que “me molesta que me pueda”. Porque si, muchachas, admitámoslo, a quién no le gusta el masoquismo de que nos digan cosas lindas, nos tiren toda la onda, y después no hagan nada? Ok, quizás no a todas, pero a muchas seguramente sí.
El histérico es una mezcla del player con otro que todavía no pude definir del todo. El histérico te vive chamuyando, las charlas son pura chispa y giran siempre alrededor del coqueteo. Te dice que cuando salgan te va a comer la boca, que cuando salgan te va a demostrar tal cosa. Bla bla bla. Cuándo salimos? NUNCA.
El histérico tiene una capacidad terrible para aparecer durante la semana (y con “aparecer” quiero decir que se conecta a msn, te cruza rápidamente en la facultad, te llama por teléfono) y desaparecer desde el jueves en adelante. Reaparece el domingo, preguntándote qué hiciste el fin de semana, y asegurándote que si hubieras salido con él, la hubieras pasado mil veces mejor (y por qué no me invitaste!?!?! Imbécil!).
Me molestan. Me sacan. Me pueden.
El que te dice “iba a invitarte a salir esta noche pero bueno, veo que no estás en la compu” BULLSHIT! Flaco, si querés invitarme a salir, me llamás, me buscás, esperás más de 5 minutos a ver si te respondo en el msn.
Pero claro, en cuanto les decís que su invitación es flojísima, que en realidad nunca pensó en invitarte a nada, que solamente aprovechó el hecho de que estabas ausente para hacer la invitación sabiendo que no ibas a aceptar y quedar él así como el divino que te invitó pero, bueno, vos no estabas, en cuanto les decís eso, saltan a la defensiva! Y claro, ellos te “invitaron” (comillas irónicas!), tienen eso a su favor, y ya está, nunca podrás probar que en realidad pertenecen a la tan temida raza del vueltero crónico (esa es otra característica del histérico: NUNCA podrás ganarle una discusión)
Personalmente me crucé con varios de este estilo. Uno, por ejemplo, me mantuvo así, en la nada, por más de un año (ojo, no es que estuve un año pendiente de este flaco, tengo la capacidad de pensar en muchos a la vez!). Saben qué pasó? Además de no salir NUNCA (una sola vez, y bien al principio del histeriqueo), me terminó dejando de gustar. Eso que era lo que me mantenía super enganchada, que me gustaba y me “podía”, fue lo que terminó de desencantarme y empezó a irritarme después de un tiempo.

Entonces, mi consejo es el siguiente: no avalemos esta conducta! Si tenés un histérico en tu vida, cortale los víveres! El histérico se mantiene con la atención que vos le das, con ver que sus patéticos chamuyos te ilusionan y que vos sinceramente creés en la utópica salida que tendrán juntos. En cuanto le demostrás que no comés vidrio y que no te interesan estos jueguitos de primaria, el vueltero mudará a otra víctima que todavía no haya descubierto sus tácticas, o que se deje pelotudear.
Ahora, si tenés a uno de estos en tu vida pero verdaderamente no podés cortar con el coqueteo y el chamuyo y eso te hace feliz y te saca una sonrisa, tranqui. Vos fumá (o no, es perjudicial para la salud), eventualmente el encanto se termina y te das cuenta de que te enganchaste con la situación, con lo lindo que es que te digan cosas lindas a veces, y despertás a la realidad y decís “ÉSTE BOLUDO ME TUVO ASÍ POR TANTO TIEMPO?!”

Amén!

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