CHUPAMEDIAS, YO?

Mi profesor de Derecho Empresario me ama. Lo tuve el cuatrimestre pasado en Transportes y Seguros y nos teníamos un cariño muy especial.

El me adora, y yo lo quiero mucho. Le causan gracia mis ataques de risa, siempre me hace leer en clase, me río siempre de sus chistes y como me siento en la segunda fila y presto atención, muchas veces, me habla solamente a mi.

Estábamos a punto de entrar a la primera clase, cuando él, amablemente, me abre la puerta para dejarme pasar. Muy caballero de su parte.

Me mira y me dice: “alumna, un placer volverla a tener en mi clase.”
Y yo, sin pensarlo, sonrío y me empiezo a acercar como para saludarlo con un beso en la mejilla.

En el exacto mismo momento en que me doy cuenta de lo que estaba por hacer, me di cuenta de que era un error, que estaba completamente fuera de lugar.

Pero no podía echarme atrás. Si lo hacía, lo iba a dejar pagando, y eso sería mil veces peor. No solo una alumna está saludando a un profesor con un beso en el cachete, sino que le corre la cara y le hace un amague desubicadisimo.

Y lo hice. Se lo di. Dejé de pensar y le di un beso en el cachete a mi profesor de Derecho Empresario.

Tierratragamedeinmediato por lo que acabo de hacer. Si yo fuera uno de mis compañeros, me odiaria con toda.

Descrubrí que tengo un problema. Tengo una necesidad incontrolable de ser la preferida de todos mis profesores, o al menos, de que me quieran mucho mucho mucho.