Pared: placa de cualquier material que cierra o limita un espacio. Nosotros, los humanos, somos expertos en crear paredes y ver problemas donde no hay. Cuantas veces vamos por la vida, nos pasan cosas que nos sacuden y por miedo a lo que pueda llegar a pasar, construimos una pared enorme entre nosotros y eso que nos asusta. Nos frenamos. Como si esa pared nos fuera a proteger o a evitar que tropecemos.
La vida es una constante recepción de pequeños golpecitos, algunos más dolorosos que otros. Es una seguidilla de grises, algunos más claros y otros más oscuros. Pero está en nosotros decidir que hacer con eso.
Es mejor aceptar lo que viene, sin darle tanta vuelta al asunto. No sobre analices, no pienses tanto, no te pre-ocupes, ocupáte de las cosas malas cuando pasen. Porque van a pasar. Pero es preferible probar que quedarte estancado en un mar de what ifs.
Esa pared que te separa de lo desconocido, de lo diferente, de lo nuevo, de los que tienen otra opinión o de aquellos que ven la vida de otra manera, te limita. Hace que te pierdas de las cosas más lindas.
Tener miedo es normal, pero que ese miedo no te paralice. Si no estás seguro, probá. No te quedes con la duda. Si tenés miedo, animáte, viajá, empezá esa dieta, enamorate, cambiá de trabajo o de carrera. No te frenes, jugátela. Que no se te vaya la vida diciendo que lo vas a hacer. Hacélo. Porque algún día te vas a chocar contra esa pared que vos solo construiste, y cuanto más alta sea, más difícil te va a resultar cruzarla.
cuanta verdad...
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