DE BALDOSAS Y PAULAS

Más de una vez me fletó un chico y, no obstante, después siguió hablándome. Cual amigo de toda la vida, cual novio con el que hablo de todo pero nos falta lo más importante (una voluntad común de estar juntos).

Y yo pensaba, bueno, debe ser un histérico, necesita tener la seguridad de que yo voy a estar ahí siempre, entonces no quiere soltarme del todo. Y creo que en muchos casos debe ser así, pero un día me llegó este blog y a partir de ahí soy partidaria de la teoría de la baldosa.
La teoría de la baldosa, o de Paula, como le decimos con mis amigas, la pueden leer acá.

Esta explicación es la que más me cierra. Es muy común que entre hombres y mujeres haya problemas en la comunicación. Ellos nos siguen hablando y nosotras decimos, yy por algo me habla, no?.. debe estar confundido, por eso no actúa. Está decidiéndose y, si yo le sigo hablando y mostrándole lo copada que soy, va a terminar por elegir estar conmigo.

Chicas, lamento comunicarles que NO. Salvo contados casos que he visto en esta vida, cuando un hombre quiere estar con nosotras, nos busca. El que quiere salir con vos, busca tu número y te llama. El ex que quiere volver te busca y te plantea volver. El que quiere ser tu novio te sienta un día y te lo dice.

El hecho de que nos hablen y no nos terminen de sacar de sus vidas no quiere decir nada! Quiere decir que nos quieren en sus vidas, sí, pero en ese lugar en el que nos ponen! Un contacto de msn, una amiga divertida con quien ir a tomar el té o ver películas, aquella a quien llamar cuando necesitan un consejo o quieren desahogarse. Y el error nuestro está en aceptar ese lugar cuando en realidad lo que queremos es algo más (mucho más).

Si lo que quiero es ser más que esa chica con la que limás y te reís, lo peor que puedo hacer es quedarme en ese rol. Por qué? Porque la única que termina perdiendo soy yo! Vos te reíste, la pasaste bien, pero después, cuando espero algo más, me decepciono porque no me lo das.

Y cierro con la parte de la peli “El descanso”, cuando el viejito le dice a Kate Winslet (boluda total que, enamoradísima de su jefe, vive salvándole las papas y haciéndole de mejor amiga cuando por dentro se le estruja el corazón viéndolo con una hueca cualquiera) que vaya y sea la protagonista de su propia película.

Y eso es lo que propongo. Salvo que estés cómoda en el rol en el que estás, o prefieras tener ese poquito a no tener nada, perfecto. Si no, alejáte. Esperá a que te llegue TU película. No te conformes!

Seamos protagonistas, no seamos más Paulas!