ES RE PUNTUAL

Ese momento en que conocés a un chico simpático, atractivo, soltero, que de inmediato demuestra interés en conocerte, te invita a salir y en la cita todo sale bien. No sale todo genial, sino ok. Las charlas son dinámicas, algunas más interesantes que otras, te sacó una sonrisa o dos, se tratan temas poco complicados, en los que estás mayormente de acuerdo y los besos son agradables. Aparentemente la cita fue un éxito.

Wrong! La mente femenina es un arma de doble filo. No solo la cita no fue un éxito, sino que posiblemente no haya una tercera. Esta clase de chicos pasa a ocupar el lugar de descarte en nuestros celulares, y los llamamos solamente cuando nos sentimos solas, nos dejan o simplemente no tenemos a nadie más interesante con quién pasar el momento. Son el “levantaánimos” asegurado, y nunca vamos a poder entender porqué no nos enamoramos de ellos.

Mis amigas me dicen que cuando salgo con un chico, vuelvo de la cita y lo defino como un “divino”, el chico no tiene ni una chance de tener algo conmigo. Al parecer se trata de un descarte preliminar inconciente que solo ellas pueden identificar, respecto de masculinos que tienen todo el potencial para ser posibles novios, pero dada mi histeria evidente y mi gusto particular con los hombres, los tacho de mi lista sin pensarlo.

Les falta ese nosequé indispensable, que despierta el interés, quita el sueño y nos hace querer más. Estos seres simples, que llaman, una y otra vez sin cansarse, nos dicen cosas lindas, son atentos y amables, posiblemente son quienes nos ayudan cuando necesitamos esa mano masculina. Mientras los que sí nos gustan están ocupados con sus mil actividades relevantes, ellos están siempre disponibles para lo que necesitamos, desde arreglar una computadora hasta ayudarnos con esa materia que no entendemos en la facultad.

Espero que estas criaturas adorables no dejen de existir nunca, ya que sin ellos la vida de soltera sería casi imposible de sostener.