Era chica y estaba de novia hacía varios meses. Mi ex había preparado todo para pasar la tarde del viernes juntos.
Me pasa a buscar por el colegio y no me dice a donde íbamos. Entre risas me venda los ojos. A mi me divertía la idea por eso no pregunté nada, pero noté que nos estábamos alejando de la ciudad. Abre la puerta del auto, me lleva de la mano y diez minutos después me destapa los ojos.
Estábamos en su barco. Había llevado cosas ricas para tomar el te, unas mantitas y música linda de fondo.
La tarde estaba perfecta. Yo lo amaba y esos meses habían sido los mejores. Nos reímos durante horas como solíamos hacer y entre charlas me llenó de besos.
Esa tarde, en ese barco fue mi primera vez. Y esas tardes no se olvidan.
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